Estaba dudando de si escribir una crónica del Trail Valle de Tena. Pero creo que de todo se aprende, incluso de las experiencias que no salen como hubiéramos soñado. Así que allá va mi crónica de esta carrera en este valle tan espectacular.
Estaba dudando de si escribir una crónica del Trail Valle de Tena. Pero creo que de todo se aprende, incluso de las experiencias que no salen como hubiéramos soñado. Así que allá va mi crónica de esta carrera en este valle tan espectacular.
Hace un año, mientras cruzaba meta tras las 17 horas de la Vuelta al Aneto, juraba que “no volvía ahí en mi puñetera vida”. La verdad que no tenía intenciones de repetir, y la siguiente prueba que me interesaba, que era el Gran Trail, no lo tenía en mente en un futuro próximo.
Casi fue hace un millón de años cuando el heavy me dijo: “Espero, que te meto a este grupo de WhatsApp, que estamos unos cuantos azulillos que queremos hacer Peñalara en 2018”.
Todo corredor tiene una fecha clave en el calendario. Aquella que da sentido a todo lo hecho anteriormente. Sobre este día gira la preparación y has de llegar en el mejor estado de forma posible.
Artieda - Izco (51,6 km)
Amanece un nuevo día en el Camino. Esta vez decido madrugar un poco más para evitar algo las horas de sol pero al final solo consigo rascar media hora.
Artieda - Izco (51,6 km)
Amanece un nuevo día en el Camino. Esta vez decido madrugar un poco más para evitar algo las horas de sol pero al final solo consigo rascar media hora.
Si, ya lo se, tenéis razón. Dije que había terminado mi temporada de asfalto y ahora me iba a centrar en la montaña. Acumular desnivel sin conocimiento para llegar lo mejor posible al gran reto del año: Ehunmilak.
Fiel a mi cita con el turno de noches, me tocaba buscar una carrera con la que rematar la larga jornada nocturna del sábado.
Bueno, empecemos por el principio. Desde la maratón de Zaragoza de 2016, yo tenía ganas de un sub 3:30 en esa distancia. Esa vez no pudo ser, y al año siguiente tampoco, y la idea me rondaba por la cabeza cosa mala.
Seguimos acercándonos al verano, temporada estival donde empiezan a proliferar las carreras de montaña. Es en este momento, donde todo corredor saca su agenda y empieza a hacer encaje de bolillos.
Desde que crucé la meta el año pasado en el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa, en mi mente estaba la convicción de volver a repetir en 2018. La gran experiencia que viví, la impecable organización y los avituallamientos me habían enganchado.
Esta es la historia de un chico que se encontraba solo frente a su ordenador el 1 de abril. Justo era el día que acababan las inscripciones para "Nafarroa Xtreme". Las horas pasaban muy rápido y se acercaban las 12 de la noche.
Después de la gran experiencia vivida en "UT Les Fonts" el año pasado, quería volver a participar en una carrera por etapas.
A la media de Zaragoza le pillé una manía exagerada en 2016. Venía de la media de Tudela, donde hice mi mejor marca, y creí que bajar hasta el 1:35 era cosa fácil. ¡Ja! No hubo manera y al final me pilló la liebre de 1:40.
Este fin de semana no tenía pensado correr pero casualidades de la vida, en su día me apunté a un sorteo por Facebook para la "XXI Media Maratón de Zaragoza" y me tocó.
Recién acabado el "VIII Maratón de Castellón" con una marca que ni me imaginaba, llegué a Zaragoza con la euforia por las nubes.
Sigue la temporada a ritmo de 42 kilómetros. Gracias al poder de convicción de Quique, compañero de ANDANDAEH, me animé a participar en el "VIII Maratón de Castellón".
Me tocaba afrontar mi primer turno de noches en 2018. El lunes, fiel a mi tradición, me puse a buscar alguna carrera que poder hacer en mi modalidad "Ir sin dormir".
Como ya va siendo habitual en estos últimos años, me encanta empezar el año compitiendo en el "Maratón de Tarragona". No encuentro mejor carrera para arrancar una nueva temporada.
Como todos los años, 2017 deja momentos positivos pero también negativos. Hay que mirar siempre el vaso medio lleno y quedarte con lo bueno. Para todo amante del "running" lo que tiene que prevalecer es todo lo que rodea a una competición o la consecución de un reto.
Después de mi accidentada participación en "Haria Extreme Lanzarote", aún me quedaba una misión por cumplir este 2017.
Uno de mis propósitos del año era intentar completar la Spain Ultra Cup, que consiste en finalizar tres ULTRAS a lo largo de la temporada dentro de un calendario especifico.
Ya de lleno metido en una nueva temporada, toca ir apuntándose a todas las carreras posibles para ir cogiendo la forma.
Las inscripciones salieron, como siempre, a principios del año.
Existe una ruta montañera por el Parque del Cadí-Moixeró que enlaza 8 refugios. Se denomina Cavals del Vent. A partir de ella se creó una ultra que hace unos años se convirtió en la Ultrapirineu. Por noviembre debes preinscribirte si quieres participar.
A principios de este año me apunté a la Vuelta al Aneto, tras un titubeo de una hora que me hizo pagar ya en segundo tramo. Las inscripciones iban que volaban, locurón, parecían las rebajas. Era algo que tenía clarinete desde la Maratón de las Tucas. Tucas no quería repetirlo.
Copyright 2019· All rights reserved